Gerocultora – Turno Binomio - 2

María José Domínguez Vecino

Gerocultora
María José Domínguez Vecino

Gerocultora

Auxiliar de Geriatría y Ayuda a Domicilio.

Curso de personal sociosanitario.

Curso Básico de Prevención de Riesgos Laborales.

Curso Manipulador de Alimentos.

 

Me llamo Maria José, nací en Valladolid pero viví toda mi infancia y adolescencia en Bilbao. A causa de mi trabajo me vine a Gijón, ciudad donde crié a mis hijos.

Siempre he trabajado de cara al público y me defino como una persona muy empática, cualidad que considero imprescindible en un trabajo como el nuestro.

Aunque lleve muchos años trabajando en residencias, mi experiencia de cara al público no empezó ahí. Siempre me he buscado la vida desde que tuve edad para trabajar, y es la suma de todas mis experiencias las que hacen que haya llegado hasta aquí, con mis valores y mi forma de tratar a las personas.

Mi primera experiencia en el mercado laboral fue cuidando a dos niñas, a las que traté como si fuesen mis hijas desde el primer momento. Fue una época de aprendizaje por ambas partes. Yo, aprendía lo que era la responsabilidad, y ellas aprendían conmigo día a día, formando un lazo que todavía perdura.

Unos años después empecé a trabajar en una tienda, en la que poco a poco fui adquiriendo habilidades comerciales y responsabilidades. Ahí fue donde aprendí a tratar con clientes, construyendo una relación de confianza y fidelidad.

Cuando llegué a Asturias, me adentré en el mundo de las residencias, pasando por varios puestos hasta llegar al de encargada. He trabajado como personal de limpieza, pasando por lavandería, hasta gobernanta. Siempre disfrutando de estar al cargo de los residentes y aprendiendo de ellos. Es por eso por lo que sigo hoy en día en este sector.

Completé mi formación sociosanitaria, formación que me ayudó a desarrollar mi puesto ya que aprendí un poco más sobre algunos aspectos anatómicos y psicológicos. Gracias a esto, adquirí una base teórica imprescindible para el cuidado de nuestros residentes.

Tras 10 años trabajando en otra residencia, se me presentó la oportunidad de venirme a la Residencia de los Fresnos y gracias a mis años de experiencia y dedicación me vine sin dudarlo. Aquí, con la ayuda del resto de equipo, prestamos cada día cuidados especializados a los residentes de la mejor manera posible, tratándolos como parte de nuestra familia.

Más allá de la experiencia profesional, creo firmemente que una parte muy importante en este trabajo es esa, tratar a los usuarios como alguien más de tu familia, con respeto y dándoles la confianza que necesitan para sentirse seguros en la que es su nuevo hogar.

Encuentro muy gratificante ver que tanto los usuarios como sus familias están contentos con nuestra labor, lo que me motiva a hacer bien mi trabajo y a seguir aprendiendo día a día.

Ponerme en la piel de otras personas me ayuda a entender que no se puede tratar a todas las personas por igual. Hay quien necesita más atención o independencia, con quien puedes bromear, o a quien debes animar. En definitiva, conocer a cada residente y adaptarse a su forma de ser, manteniendo siempre la profesionalidad.

Ahora que ya me conocéis, solo me queda demostrar mis ganas y pasión por lo que hago día a día. Haré todo lo que esté en mis manos porque los residentes sientan que este es su hogar.