Nancy Edith Reyes González
Gerocultora
Nancy Edith Reyes González
Gerocultora
Homologando: Cuidados Auxiliares de Enfermería.
Curso Básico de Prevención de Riesgos Laborales.
Curso Manipulador de Alimentos.
¡Hola! He aquí una colombiana que después de divorciarse y con la ayuda de una amiga de infancia en el año 2007, decide viajar y cruzar el atlántico.
Salió de su pueblo con el corazón partido por dejar atrás a sus hijos al cargo de sus hermanas, pero fue lo mejor que pudo haber hecho. Pero no, no piensen que lo mejor fue dejar a sus hijos, lo mejor fue que al trasladarse a España descubrió que podía valerse por sí sola. Y tan bien lo hizo que al año ya tenía a sus hijos con ella.
Ahora, les cuento un poco más. Resulta que se vino a trabajar para cuidar a una señora llamada Eugenia, el día de la entrevista fue con muchos, pero muchos nervios, porque nunca había asistido a nadie, la hija de Doña Eugenia le dijo:
¡Mira mamá ella es Nancy y te va a cuidar!
Ella la analizó de arriba abajo como si pasara un escáner con la mirada y seguido le preguntó:
¿De verdad te llamas Nancy? Y se rio.
Sí, claro, ese es mi nombre contestó.
¿Sabes que es el nombre de una muñeca?
Sí, me lo dijeron en cuanto llegué aquí a España.
En mi país es muy común mi nombre, así como aquí es común el nombre de Pelayo, (que yo nunca escuché un nombre así).
Y a partir de ahí empezó una muy buena conversación, la señora le contó con orgullo quien fue el Rey Pelayo y su historia.
Al día siguiente cuando la colombiana empezó a trabajar, fue la Señora Eugenia quien le enseñó cómo, cuándo y donde tenía que atenderla. (Siempre le habló con cariño).
Ahí fue donde descubrí que yo valía para estar atendiendo y cuidando a personas mayores.
Casi doce años más tarde llegué a la Residencia Los Fresnos también con muchos nervios, lo que es normal en mí, pero me encontré compañeras que me enseñaron y me siguen enseñando cada día este maravilloso oficio.
Esta residencia es como un segundo hogar para mí donde se trabaja con gusto. Los residentes son mundos diferentes de donde coges lo mejor de cada uno de ellos y solo con darles cariño, las labores de cada día salen mejor.
Estoy encantada de pertenecer a ésta familia llamada ¡LOS FRESNOS!